Hoy se cumplen 52 años de la masacre de Trelew, por ello, recordamos aquel tremendo capítulo de nuestra historia con las palabras de un gran poeta, escritor, militante y, sobre todo, excepcional ser humano, nos referimos a Patricio Torne, el “Pato” para los compañeros.
HACE 53 AÑOS, PARA MI, COMENZABA ESTE PRESENTE
Hoy hacen exactamente 53 años que mi vida dio un vuelco definitivo y sentó las bases de lo que soy en el presente, con todo lo que ello implica. Así es, porque el 16 de agosto de 1972, con 16 años y cursando el 5° año de la Escuela Normal de Helvecia, cuando llegué esa mañana, todo estaba conmovido, los docentes y los alumnos (a su modo), no hablaban de otra cosa que no sea la noticia que ocupaba todas las tapas de los diarios y los noticieros de radio y televisión: en la tarde del día anterior se había producido la fuga más espectacular de la que se tenga memoria en una cárcel de máxima seguridad, y en un lugar tan inhóspito. El 15 de agosto, un grupo de guerrilleros detenidos en Rawson tomó el control del penal y logró huir. Seis de los principales dirigentes de Montoneros, FAR y ERP escaparon a Chile. Otros diecinueve se rindieron en el aeropuerto, al no poder abordar el avión que los trasladaría.
Si bien el tema sacudía a todo el país, no era extraño que en esa escuela los sucesos tuviesen otra dimensión: docentes fundadores de la misma eran parte de la larga lista de presos políticos que llenaban las cárceles del país, docentes todos de la ciudad de Santa Fe, docentes que yo no conocí, pero siempre estaban presentes en distintas charlas entre la comunidad escolar.
Los 19 presos que se habían rendido fueron llevados a la Base Aeronaval Almirante Zar y, en un supuesto intento de fuga, el 22 de agosto, dieciséis de ellos murieron fusilados a quemarropa.
Lo que para la mayoría de los habitantes de mi pueblo fue no más que otra de las tantas noticias propias de los tiempos políticos que se vivían, para mí fue un punto de inflexión que me llevó a cavilar sobre los modos de comprometerse y luchar por una sociedad más justa, y comenzar a buscar los caminos que me condujeron a una militancia y a los ideales que nunca más abandonaría.
Al año siguiente, el 22 de agosto de 1973, me encontraría en la misma ciudad de Trelew entre los compañeros que realizarían el acto homenaje en el primer aniversario de aquel crimen político. Crimen que expuso brutalmente de lo que es capaz el enemigo, un enemigo que no sólo es militar, y que después de la dictadura se mimetizaría en la democracia expresándose a través de los civiles que, como Milei, Macri, Bullrich, los radicales traidores, los peronistas traidores y sus aliados, son capaces de llegar al poder, y manifestar el mismo desprecio por el pueblo que mostraron los asesinos de aquellos años.
-Pato Torne-
“Y 16 ROSAS ROJAS NACERAN EN CADA MADRUGADA DE LA PATRIA LIBERADA”