Día Internacional de la Mujer

Nuestro reconocimiento y admiración a todas las mujeres trabajadoras

En el Día Internacional de la Mujer se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona. Por ello, saludamos fraternalmente a cada una de nuestras compañeras y a las mujeres en general. 

En nuestro Sindicato cada vez son más las compañeras se integran a la militancia como nunca antes, teniendo una participación que es esencial para nutrir la democracia sindical, y seguir construyendo con el aporte de esa mirada distinta que tiene la mujer trabajadora lucifuercista.

¿Por qué se conmemora?

El 8 de marzo de 1857, cientos de trabajadoras de la industria textil de Nueva York (garment workers) fueron brutalmente reprimidas durante una protesta contra los salarios bajos y las inhumanas condiciones de trabajo. Muchas murieron en la calle. Medio siglo después, el 8 de marzo de 1908, más de un centenar de trabajadoras fueron encerradas por el dueño de la fábrica Cotton de Nueva York cuando reclamaban salarios iguales al de los hombres y la reducción de la jornada laboral de 12 horas. Se produjo un incendio y murieron quemadas en el interior del edificio. En homenaje a todas ellas, la Conferencia de Organizaciones Socialistas del mundo realizada en 1910 en Copenhague, Dinamarca, proclamó al 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que fue oficializada por la Organización de las Naciones Unidas en 1975 convirtiéndose en el Día Internacional por los Derechos de la Mujer. Pero hubo un hecho terrible a partir del cual tomará otra dimensión la lucha internacional de la mujer por la equidad de derechos: el 25 de marzo de 1911, una huelga de más de un centenar de mujeres (y algunos hombres) de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist Company de Nueva York, terminó en una masacre. Reclamaban una reducción de la jornada laboral a 10 horas, igual remuneración que los hombres que realizaban la misma actividad y mejoras en las indignas condiciones de trabajo. La respuesta de la patronal fue encerrarlas y quemarlas vivas.

No olvidemos a nuestras heroínas

La historia de nuestra “Patria Grande”, marcada a fuego por las luchas y las resistencias populares, guarda un activo y firme protagonismo de las mujeres, desde el inicio de las guerras por la liberación del yugo colonial, e incluso antes, en las rebeliones de los pueblos indígenas. Sin embargo, este lugar le ha sido negado o resistido en los relatos oficiales. Así como durante mucho tiempo leíamos falsas historias, donde las revoluciones de la independencia eran obra sólo de las elites cultas y de los oficiales militares, ocultando la participación de los sectores populares, hoy sabemos que miles de mestizos, gauchos, zambos, negros, indígenas que formaron parte de los ejércitos libertadores, defendieron nuestra tierra y murieron en la primera línea. Del mismo modo, la historia tiene una deuda pendiente con aquellas mujeres que abnegadamente se unieron y lucharon por la liberación de América del Sur. Tenemos el ejemplo de Juana Azurduy, que fue bastión junto a su marido de las luchas por la independencia en el Alto Perú, perdiendo a 5 de sus 6 hijos en la guerra; tenemos a las “montoneras” de Güemes, oficiando de espías y guerreras que defendieron nuestro noroeste con ferocidad para impedir que el español llegara a Buenos Aires. Tenemos a las porteñas que arrojaban aceite hirviendo a los ingleses que pretendían invadir nuestra tierra, tenemos a María Remedios del Valle, soldado negra que peleó en las batallas de Ayohúma, Vilcapugio, Tucumán y en el Éxodo Jujeño, nombrada capitana por el general Manuel Belgrano, tenemos también a las mujeres enviadas a Malvinas. Podríamos seguir mencionando muchos ejemplos de heroínas y guerreras latinoamericanas que no dudaron en empuñar el fusil o salir a la calle a defender los derechos de la mujer.

La lucha de Evita por los derechos civiles de la mujer

María Eva Duarte de Perón es innegablemente la mujer más representativa e influyente de la historia argentina. Alentó a todas las mujeres, sobre todo a las más humildes y trabajadoras a no claudicar en la lucha por sus derechos, entre ellos el derecho al voto.

El 23 de septiembre de 1947, Eva Perón anunciaba la promulgación de la ley de Sufragio Femenino frente a una multitud reunida en torno al balcón de la Casa Rosada. Su discurso estuvo cargado de vehemencia: “…como en los albores de nuestra independencia política, la mujer Argentina tenía que jugar su papel en la lucha. Hemos roto los viejos prejuicios de la oligarquía en derrota. Hemos llegado al objetivo que nos habíamos trazado (…) El camino ha sido largo y penoso. Pero para gloria de la mujer, reivindicadora infatigable de sus derechos esenciales, los obstáculos opuestos no la arredraron. Por el contrario, le sirvieron de estímulo y acicate para proseguir la lucha”.

Evita había llevado adelante una fuerte campaña por radios y actos públicos, que hizo posible la llegada al Parlamento del proyecto de ley. Desde 1916 la ley Sáenz Peña de sufragio universal y obligatorio era exclusividad de los hombres. Y el 11 de noviembre de 1951 más de 3.500.000 mujeres votaron por primera vez en los comicios que reeligió a Perón como presidente.

Así se cumplía también un viejo anhelo de luchadoras como Alicia Moreau de Justo, Elvira Dellepiane de Rawson, las poetisas Alfonsina Storni, Silvina Ocampo y de la primera médica argentina Cecilia Grierson, quienes durante tanto tiempo batallaron no sólo por el voto femenino sino también por otros derechos de las mujeres.



SEGUNDA REUNIÓN ORGANIZATIVA DEL #8M

El pasado lunes 4 tuvo lugar la segunda reunión organizativa para participar de la marcha del #8M, a la que concurrieron compañeras, esposas e hijas de compañeros, donde entre otras cosas se definió la fecha del primer encuentro de formación y debate, en el que compañeras de la UTN contarán su experiencia en el diseño e implementación de un protocolo contra la violencia de género en el ámbito de la Universidad.

Del intercambio de ideas que se dio a partir de la experiencia en la UTN (Universidad Tecnológica de Córdoba) surgió la importancia de tomar algunos aspectos a los efectos de tenerlos en cuenta en el proceso de modificación del protocolo de violencia laboral, vigente hoy en la EPEC.

Luego de la reunión y en los días posteriores a la misma se consideró la importancia de la participación del Asesor Legal de La Secretaría de Derechos Humanos, Dr. Eugenio Biafore, para que participe en el encuentro debate que se llevara a cabo el próximo 20 de Marzo a las 16 hs., en el Tercer Piso del Sindicato, salón “Lorenzo Racero”, información que ampliaremos en el próximo Electrum.

Segunda reunión organizativa para el 8M