La historia de Luz y Fuerza se nutre de compañeros valientes que no entregaron sus convicciones a pesar de los peligros

El 15 de enero de 1976, poco antes del golpe, era secuestrado nuestro compañero Alberto Caffaratti y luego acribillado por orden del genocida Menéndez.

Aquel día, a la salida del edificio de EPEC de Av. General Paz, Alberto fue abordado por sus captores y llevado al Centro Clandestino de Detención Campo de La Ribera donde permaneció hasta su asesinato.

En ese momento Caffaratti integraba la Conducción sindical en la Resistencia que desarrollaba sus actividades desde la clandestinidad, ya que el Sindicato se encontraba intervenido desde octubre de 1974. Su militancia fue incansable y valorada, no sólo en el Cordobazo y en el Viborazo, sino también luchando contra el golpe del Navarrazo y contra las intervenciones a nuestro Gremio, siendo objeto de la persecución policial y de la Triple A.

Fue uno de los compañeros más cercanos a Agustín Tosco, de hecho tuvo a su cargo el traslado de los restos del Gringo a Córdoba tras su muerte y junto a “Titi” Di Toffino resguardaron su cuerpo cuando fue atacado a balazos en el cementerio San Jerónimo.

El Consejo Directivo destaca la valía de compañeros como Caffaratti que son un ejemplo de coraje y compromiso que nos debe enorgullecer e inspirar.