A 50 AÑOS DE SU ASESINATO, RECORDAMOS SUS CONVICCIONES Y MILITANCIA OBRERA

Este 16 de septiembre se cumplirán 50 años del cobarde asesinato de Atilio López, perpetrado por la Triple A de López Rega, en una Argentina entonces marcada por la violencia y el terrorismo de Estado, aún en democracia.

El Movimiento Obrero perdía a uno de sus más lúcidos y combativos dirigentes junto a Agustín Tosco. No es casualidad que los dos encabezaran la conducción de la CGT Córdoba que puso fin al corto gobierno del interventor Uriburu, cuando se armó el Viborazo desde nuestro Complejo de Villa Revol y la planta de FIAT de Ferreyra. Dos años antes, el 29 de mayo de 1969, junto a Elpidio Torres lideraron la gloriosa jornada del Cordobazo.

Desde muy joven Atilio López se forjó en la escuela sindical de la CGT, desarrollando una militancia profusa. No sólo fue un digno representante y defensor de su sindicato, la UTA, sino también un hombre valeroso de la “resistencia peronista” surgida tras el golpe a Perón en el 55. Desde esa trinchera dirigió la primera huelga en Córdoba contra la dictadura de Aramburu, siendo encarcelado y torturado.

Sin dudas, tenía los atributos para representar a la clase trabajadora en el ámbito político y por eso fue propuesto candidato y elegido vicegobernador de la provincia de Córdoba.

En cada acto de campaña su idea era clara: “…Vamos a lograr el triunfo masivo del pueblo y desde el gobierno, vamos a cumplir una única promesa que es cumplir con el mandato que el pueblo nos dé”.

Vicegobernador obrero

En 1973 integró la fórmula del FREJULI (Frente Justicialista de Liberación) con Ricardo Obregón Cano, que triunfó en las elecciones para la gobernación de Córdoba. Asumió un 25 de mayo. Poco después, el golpe policial del 27 de febrero del ‘74 conocido como “Navarrazo”, dio la estocada al último gobierno elegido por el pueblo hasta el retorno a la democracia en 1983.

El mensaje inquietante de Tosco

La mañana del 16 de septiembre de 1974, la violencia imperante se cobró la vida del “Negro” Atilio López. Su cuerpo, junto con el del dirigente Juan José Varas, fueron encontrados acribillados a orillas de la Ruta 6, en Exaltación de la Cruz, a 82 km. de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El mensaje de las balas fue contundente y será una muestra de los tiempos por venir, tal como lo advirtió Agustín Tosco en sus palabras de despedida de su amigo con quien había compartido tantos momentos de lucha. El “Gringo” presagió lo que se venía, dijo en ese momento que se planeaba el exterminio del sindicalismo combativo.

Acto por el primer aniversario del Cordobazo: el Negro Atilio López, a su lado habla Elpidio Torres, y Agustín Tosco