Rendimos homenaje al “Negro” Atilio López, al cumplirse el 16 de septiembre 51 años de su asesinato perpetrado por la Triple A.

“Un nuevo y alevoso crimen enluta al Movimiento Obrero, popular y democrático de Córdoba y de todo el país. Atilio Hipólito López, viejo luchador sindical y político, hombre de claras concepciones combativas, compañero, amigo y hermano del gremio de Luz y Fuerza de Córdoba, ha caído bajo las balas asesinas de las bandas fascistas en Buenos Aires. Es el más vivido y trágico ejemplo de la impunidad con que actúan los criminales en Argentina”.

Con estas palabras, el Consejo Directivo encabezado por Agustín Tosco comenzó el comunicado en repudio al crimen de Atilio López que motivó el paro general del movimiento sindical combativo.

El viernes 20/9/1974, Eléctrum exponía en sus páginas… Pensar solamente que en pleno Buenos Aires, en un conocido hotel, es posible, a las 7:30 hs. proceder a un secuestro, sin que “nadie” se entere; efectuar traslados a decenas de kilómetros y proceder a fusilamientos a plena luz del día, colma las ideas de que tamañas situaciones realmente pudieran llegar a producirse. Sin embargo, así fue.

Eso debe dar la pauta terminante de la impunidad con que actúan los asesinos. Asimismo, y esto es fundamental: ¿qué sentido tenía, ahora que ya López no ejercía cargos sindicales, proceder a su asesinato?

Pero el sentido existe: los ultrareaccionarios fascistas quieren sembrar el TERROR, en Argentina, quieren demostrar que cumplen sus “sentencias”, quieren imponer el pánico y el desánimo, copar todo el poder, tal cual lo denunciamos durante el “Navarrazo” y frenar el proceso de liberación nacional y social que surge vigorosamente del seno de la clase obrera y el pueblo.

Atilio López formaba parte de esa lista de “sentenciados”, como Ortega Peña, como Curutchet (asesor legal de varios gremios) y tantos otros militantes de la causa obrera y popular. Como ellos y tantos mártires más, ha dado su sangre por los grandes ideales de redención social. Nosotros sentimos un intenso dolor por esta irreparable pérdida, pero comprometemos la continuidad de la lucha, porque la clase obrera y el pueblo por más abnegados militantes que pierdan, los de ayer, los de hoy y los de mañana, en definitiva ¡triunfarán!

¡LA SANGRE DERRAMADA NO SERÁ NEGOCIADA!

¡VIVAN ATILIO LÓPEZ Y DEMÁS MÁRTIRES DE LA CLASE OBRERA Y EL PUEBLO!

Aquel 20 de septiembre del 74, el Gremio se declaró en paro hasta la finalización del sepelio de Atilio López. Algunas semanas después, el 9 de octubre, el nefasto interventor de Córdoba, Lacabanne, ordenaba el allanamiento e intervención de nuestro sindicato que duró hasta la restauración democrática. Tosco, perseguido, siguió la lucha en la clandestinidad…