Rendimos homenaje al compañero Felipe Vallese al cumplirse 63 años de su secuestro y desaparición forzada durante el gobierno provisional de José María Guido. En su memoria, el emblemático salón de la CGT Nacional lleva su nombre, que fuese instituido poco después de su secuestro en 1962.
Con 22 años abrazó la causa peronista y la militancia política sindical. Como delegado metalúrgico de base de la fábrica TEA (Trafilación y Esmaltación de Alambres) luchó para que los trabajadores tuvieran mejores condiciones laborales, a medida que progresaba el sector metalúrgico en la Argentina. Vallese fue militante de la resistencia peronista y junto a otros compañeros fundó la Juventud Peronista en los años ‘50.
Ese compromiso le costó la vida… La noche del 23 de agosto de 1962, fue secuestrado, detenido y desaparecido por la violenta coordinación de las fuerzas policiales Federal y Bonaerense.
Tristemente, a partir de ese momento, fue el primer desaparecido por el aparato represivo que empezaba a cimentar las bases de lo que sería, años más tarde, el terrorismo de Estado y el plan sistemático de desaparición forzada de personas.
Vallese forma parte de cada lucha, debate y conquista del movimiento sindical. Ni la represión, el exterminio y los discursos del odio pudieron ni podrán apagar la llama de la militancia.
Felipe Vallese vive en cada uno de los compañeros y compañeras del activismo gremial.