EDITORIAL. Se prepara un endeudamiento colonial con los EEUU
El 23 de septiembre de 2025 será recordado en nuestra historia como uno de los días más vergonzosos para nuestro país. El gobierno “argentino” de Milei acordó con la administración Trump un salvataje millonario prácticamente inédito, con pocos antecedentes similares, que es un estatuto de sumisión.
En concreto, luego de la foto y el encuentro de las comitivas encabezadas por Milei y Trump en Nueva York, se anunciaron tres ejes de “ayuda”, si bien sólo está confirmado el primero: una línea de 20 mil millones de dólares de Swap de monedas. Además, la administración Trump anunció la posibilidad de un crédito Stand By del Fondo de Estabilización Cambiaria norteamericano, y la compra por parte de EEUU de bonos de deuda argentina. Las inversiones, deberán esperar a las elecciones de octubre, los dólares frescos también, pero por lo pronto, el anuncio del salvataje que desactivó la caída libre del gobierno ya tiene un enorme costo para la Argentina.
El pasado martes se acordó una vergonzosa entrega, de las más profundas en toda la historia argentina. Un vasallaje que, de concretarse en todos sus términos, nos impondrá condiciones mucho peores que cualquier cogobierno con el FMI.
Si el programa económico era codirigido con el FMI, ahora parece que tenemos superministro de economía, Scott Bessent. El jefe del Tesoro Norteamericano ya empezó en sus nuevas funciones, ordenando vía X al gobierno argentino que imponga nuevamente las retenciones al agro.
La misma noche del miércoles el gobierno libertario obedeció, una vergüenza pocas veces vista. Vendieron libertad y nos trajeron esclavitud.
No es mala praxis, es un plan deliberado
El gobierno libertario, sin un plan económico, ni productivo, y gobernando nuestro país como si se tratara de una mesa de dinero, agravó la crisis argentina a tal punto que casi le estalla el gobierno por los aires a menos de dos años de asumido, luego del escándalo de las coimas en discapacidad, la paliza electoral en las elecciones bonaerenses, empujada por la recesión económica y la falta de control político con sendas derrotas en Congreso.
Los especialistas en crecimiento económico con o sin dinero ataron todo el plan a mantener un precio del dólar (y una inflación) artificialmente bajos a costa de una profunda recesión, del empobrecimiento de la población y de dilapidar las divisas de las exportaciones, del blanqueo de capitales y las reservas del Banco Central. Cuando eso ya no fue suficiente, comenzaron a buscar dólares de donde sea, mientras la balanza comercial sumaba más y más desequilibrio: maravillas del tipo de cambio atrasado y la apertura indiscriminada de las importaciones, Argentina cada vez exporta menos y cerraron durante el gobierno de Milei más empresas que en la Pandemia.
Después de patinar los dólares de una cosecha récord, del blanqueo de capitales, de distintos créditos menores de organismos internacionales como el BID, y de una nueva deuda por 20 mil millones de dólares otorgados por el Fondo Monetario Internacional en abril pasado, tuvo que recurrir a un salvataje desesperado de los EEUU de Trump. No llegaban a octubre y sin importar las graves implicancias, obtuvieron lo que fueron a buscar, salvar un programa de ajuste, deuda y entrega, que es el objetivo primordial que han tenido desde el primer día.
Hemos mencionado desde estas páginas que las características de la gestión Milei se parecían demasiado a un gobierno de ocupación, hoy lo reafirmamos. Demasiadas torpezas a estos niveles de la institucionalidad y el poder, no suelen ser errores, sino objetivos deliberados, disfrazados de estupidez. El gobierno libertario nunca respondió al país, responde allá al norte y a los capitales financieros, tanto que la totalidad del equipo económico es ex JP Morgan. Es lo que sucede con un país fuertemente endeudado, pierde independencia. Argentina ya venía muy condicionada y el gobierno de Milei, apoyado claramente por el eje de EEUU, vino a recoger los frutos.
Las condiciones de la entrega
Donald Trump, artífice en gran parte del endeudamiento de Argentina con el FMI, en tanto presionó para que otorgaran préstamos por fuera de regla tanto en 2018 como ahora, hasta ahora no le había dado una reunión a Milei. Lo recibió cuando nuestro presidente llegó mendigando un salvataje. Lo mismo hicieron con Ucrania, en el momento de mayor debilidad, le exigieron el precio por la “ayuda”: las tierras raras.
Aunque el gobierno lo niegue, no existe salvataje sin condiciones, y si esas condiciones son turbias y silenciadas, es porque son vergonzantes.
No debe sorprendernos, la Generala Richardson del Comando Sur viene paseándose en los últimos años por nuestro territorio y expresando con total claridad que el interés de los EEUU está en nuestro Litio, Cobre (para las nuevas IA), reservas hídricas, minerales y recursos energéticos. El nuevo embajador designado Peter Lamelas profundizó hace poco esa línea.
Es de esperar, por ejemplo, que EEUU tenga prioridad absoluta para quedarse con nuestros recursos de energía nuclear, si no se logra frenar la privatización de las centrales nucleares de nuestro país, dependientes de Nucleoeléctrica Argentina. Al respecto, ya en la Cámara de Senadores se prepara una declaración que impida la entrega de la empresa, de interés estratégico en materia no sólo energética sino de defensa y seguridad nacional.
Dijo Scott Bessent tras el anuncio del salvataje: “El presidente Trump le ha dado al presidente Milei un respaldo inusual a un líder extranjero, mostrando su confianza en los planes económicos de su gobierno y en la importancia estratégica de la relación entre Estados Unidos y Argentina”
¿En qué radica esa importancia estratégica? En el mapa geopolítico: la disputa del eje EEUU/ Israel /Europa es con China y los BRICS por el predominio comercial, financiero, tecnológico y militar. En esa pelea por la hegemonía, Argentina y el cono Sur tienen recursos vitales que están en el centro de la disputa.
Además, nuestro país ocupa un lugar geoestratégico para el control del Atlántico Sur, y es un paso obligado hacia la Antártida. ¿Por qué la presencia del Ministro de Defensa Luis Petri en el viaje a EEUU? No es nuevo que el eje comandado por EEUU quiere reforzar la presencia de su brazo militar, la OTAN, en nuestras Islas Malvinas y todo el Atlántico Sur, y que el objetivo sería construir una base militar yanqui en Tierra del Fuego, que ya tiene operativa una estación de radar que la población fueguina denuncia como de uso militar.
Por la libertad
Comienza un nuevo capítulo de la Historia Argentina, uno donde se librará una nueva batalla por nuestra soberanía e integridad como Nación. No exageramos, el pueblo argentino deberá reconstruir la independencia de nuestra Patria, en una pelea que se librará en muchos planos, más allá de las elecciones.
Comienza en lo inmediato con varias paradas próximas, entre ellas las elecciones de octubre y la continuidad en la lucha por los valores y banderas que están en nuestro ADN: la justicia social, la educación y la salud pública, la ciencia, el patrimonio de una Argentina con desarrollo soberano. El mensaje en las urnas de be ser claro: Argentina no es colonia de nadie.