El lunes 9 de octubre, Luz y Fuerza de Córdoba cumpliendo con lo resuelto por los Cuerpos Orgánicos, realizó un abandono de tareas y movilización al Edificio Central en defensa de la tutela y la libertad sindical, atacadas por la dirección de la Empresa desde el inicio del conflicto en 2018. Este es el modo que han utilizado para  lesionar la representación y defensa sindical de los trabajadores, en el marco de la aplicación sistemática de políticas de ajuste, tercerización y flexibilización de los sistemas de trabajo hacia dentro de EPEC.

En ese camino, han desplegado un ataque sobre los trabajadores y la representación y dirigencia sindical que además de sanciones arbitrarias, persecución y amedrentamiento, incluyó juicios de exclusión de tutela sindical contra cinco integrantes de la conducción gremial para su posterior cesantía. En dos casos, los de los compañeros Ulises Montoya y Domingo Altamirano, logramos revertirla, pero la Empresa avanzó con sentencias favorables en primera y segunda instancia y en el Tribunal Superior, en los casos de los compañeros Mario Sariago, Luis Calderón y Cristian Uguolini.

Movilización al edificio de EPEC, en medio de amenazas

Es así como a la estrategia legal, que sigue el curso previsto, con apelación directa a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se decidieron distintas acciones de lucha en repudio a esta actitud de la Empresa de dejar cesantes a tres trabajadores con tutela sindical, por un hecho que no revistió gravedad, dado en una protesta gremial en el marco de un conflicto, posición que ha mantenido Luz y Fuerza desde el inicio.

La movilización partió desde la sede sindical con la consigna No a la exclusión de la tutela sindical, con el colorido y entusiasmo de cada convocatoria. Por calle Deán Funes se avanzó tomando por Cañada y Colón, hasta Tucumán, por donde se marchó hasta la esquina de Tablada, frente al Edificio. Allí un vallado policial aguardaba. Desde ese sitio, nuestro Secretario General se digirió a compañeros y compañeras, agradeciendo la constancia y la firmeza en la lucha y repudiando un nuevo amedrentamiento por parte de la Empresa, que presionó a las áreas comerciales para no movilizar. Otro ataque a la actividad sindical.