El homenaje de Luz y Fuerza Córdoba, a 48 años de su secuestro y desaparición
Oscar Smith nos ha dejado una de las consignas más contundentes y porque no inspiradoras para un lucifuercista: “Defender el Convenio es como defender la propia vida”. En Córdoba, ningún Gobierno pudo despojarnos del CCT porque, al igual que Oscar Smith, hemos defendido el Convenio hasta las últimas consecuencias.
Es necesario no olvidar el ejemplo de quien asumiendo un compromiso con sus compañeros, asumió los riesgos de pelear por los derechos, lo que no quería la dictadura. A Oscar Smith lo asesinaron el 11 de febrero de 1977.
Había ingresado a SEGBA (Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires) el 30 de marzo de 1950, donde trabajó como ayudante programador. Fue delegado y secretario Gremial de su sindicato y de la FATLyF a fines de los 60. En 1975 resultó electo secretario General de Luz y Fuerza de Capital Federal.
Un mes después del golpe, su gremio fue intervenido por el Ejército mientras que la entonces empresa estatal de energía SEGBA quedó bajo control de la Marina.
En octubre del 76, se iniciaron acciones de protesta en los lugares de trabajo y en la sede de SEGBA debido a que la intervención despidió a más de doscientos trabajadores, de los cuales más de la mitad eran miembros del Consejo Directivo (entre ellos el propio Oscar Smith, cuyo legajo fue reparado por el Poder Ejecutivo nacional en 2012), delegados y activistas de Luz y Fuerza de Capital Federal). La dictadura respondió con detenciones y el secuestro de delegados que días después, tras gestiones de Smith, fueron liberados con evidentes signos de tortura.
Durante el conflicto, la resistencia gremial incluyó sabotajes, apagones y actos relámpagos que recrudecieron luego de las masivas cesantías en Agua y Energía.
La intervención en SEGBA decidió unilateralmente una serie de medidas que pusieron en pie de lucha a los trabajadores: prolongar la jornada semanal de 32 a 42 horas a partir del 2 de febrero de 1977, se dejaron sin efecto la Bolsa de Trabajo sindical, los descuentos salariales destinados a los fondos de vacaciones, de vivienda, cultura, educación y deportes, Fondo Compensador de Jubilaciones y lo más grave, la derogación de todos los artículos del Convenio Colectivo de Trabajo. En este marco, se llevó adelante la primera huelga a ese régimen de un sindicato eléctrico, dirigida por Oscar Smith, que se cumplió en todo el país.
En los días previos a su secuestro, encabezó tratativas por la reincorporación de todos los despedidos y por la plena vigencia del Convenio.
Había sido advertido que no tuviera tanta exposición, pero mantuvo firmes sus convicciones. El 11 de febrero de 1977, Smith salió de su casa rumbo a la sede de la Federación y después de recorrer algunas cuadras con su automóvil, fue encerrado por dos Falcon e introducido violentamente en el baúl de uno de los autos. No se supo más de su paradero.
Desde el Sindicato de Luz y Fuerza Córdoba siempre reconoceremos sus principios y determinación en la defensa de los trabajadores.