La situación de la Obra Social de Luz y Fuerza es de permanente atención del Consejo Directivo de nuestro Sindicato, ya que se trata nada menos que de la salud de la familia lucifuercista. Es por eso que el Consejo Directivo convocó a la Comisión Normalizadora de la obra social a una reunión, a fin de dar un informe financiero-prestacional y posteriormente responder a las consultas que se le planteara.

La reunión tuvo lugar en nuestra sede sindical y participaron nuestro Secretario General Jorge Molina Herrera, el Secretario Adjunto Daniel Tapia, el Subsecretario de Obra Social Gustavo Vives y otros miembros del Consejo Directivo, como así también compañeros delegados. Por parte de la Comisión Normalizadora estuvieron presentes el Dr. Esteban D`Epiro, la Dra. Silvia Bordegaray y Juan Ignacio Romero, acompañados por la Gerencia Médica integrada por Rubén D` Agostino, Fernando Cardoso y Daniel Méndez.

Compartimos los aspectos más relevantes del informe a cargo del Dr. D`Epiro:

El sistema de salud argentino está pasando un momento muy delicado, con permanentes ataques del Gobierno nacional a las obras sociales sindicales que generan un desfinanciamiento importante. La Obra Social de Luz y Fuerza no es ajena, no obstante, en una anterior reunión con el Secretario General del sindicato hablamos sobre el panorama que se podía venir de modo de ir tomando previsiones y algunas decisiones difíciles pero tendientes a salvaguardar la obra social.

Desde hace un tiempo la recomposición salarial no ha estado en sintonía con la inflación y particularmente en el sistema de salud, las asimetrías fueron sustancialmente mayores cuando hablamos de la relación valor de cobertura e ingresos. Desde diciembre de 2023 a la fecha, la obra social tuvo que afrontar el pago de las prestaciones con incrementos que rondaron el 250%, los medicamentos ambulatorios aumentaron cerca del 300% y los medicamentos oncológicos y crónicos se dispararon de manera sideral.

En estos últimos 6 meses, la mayor parte de los recursos de la obra social -que han sido afectados por la política económica del actual Gobierno nacional- fue dirigida a sostener las prestaciones en el marco de un sistema en crisis. En este punto, quiero reconocer la gestión de la conducción sindical ante EPEC para que se le adelantara a la obra social una parte del dinero de la BAE que ha sido de gran ayuda para amortiguar el impacto de las medidas del Gobierno.

La obra social recibe aportes y contribuciones por: 1º, los afiliados activos; 2º, aportes de los jubilados y pensionados; 3º, aportes por los monotributistas y 4º, subsidios del programa Suma y del programa Integración, destinados a los beneficiarios con discapacidades (a los que en muchas oportunidades se les da una cobertura mayor a lo establecido por ley). En total ingresan unos 600 millones de pesos mensuales. A ese ingreso hay que descontarle el costo de funcionamiento administrativo (excluidas prestaciones médicas) que es entre un 10% y 15% del total y la deducción del fondo solidario que equivale al 15% de los ingresos por aportes y contribuciones, que retiene por ley la Superintendencia de Salud de la Nación. Ese fondo solidario está constituido para reintegrar sumas de dinero de medicamentos de alto costo a las obras sociales, pero por una decisión política del Gobierno nacional no se abona desde el mes de noviembre de 2023. Con el nuevo presidente hoy la deuda a la Obra Social de Luz y Fuerza casi $ 1.000.000.000 (mil millones de pesos).

Ese monto adeudado debería ser abonado por la superintendencia en forma de reintegro del programa Surge, que consiste en el reintegro solidario de medicación y prestaciones de alto costo, que en definitiva la Nación lo retiene todos los meses, pero desde noviembre que no lo paga, no sólo a OSPLYF sino también a todas las obras sociales sindicales. Para lograr el reintegro, se presentó ante el organismo de control un reclamo solicitando el pago de la deuda. Todavía no hay resolución. Asimismo, se ha requerido judicialmente que el Estado nacional se haga cargo del pago de medicaciones de altísimo costo e importada, que la obra social prácticamente no puede afrontar, y si lo hace, debe dejar de abonar otras prestaciones.

Hasta noviembre de 2023 se recibió un flujo importante de dinero de ese fondo, el cual debería ser actualizado por el índice de inflación para saber el impacto real a la fecha. Además, en lo que hace al subsidio Suma, la Superintendencia de Salud dictó una resolución que modificó el cálculo del subsidio. Esos dos ítems significaron (si actualizamos dichos valores) una reducción que hoy rondaría los 200 millones de pesos mensuales. Como consecuencia de todo esto, hubo que ajustarse a la realidad para mantener el nivel del servicio de salud. Antes podíamos asumir el costo de coseguros que los prestadores hoy están cobrando al afiliado, afiliado que no abona absolutamente nada cuando va a atenderse en el Centro Médico Agustín Tosco. Antes se accedía a medicamentos con un alto descuento, ahora hubo que ajustarse a lo que dice la normativa. Más allá de ello, los aportes extraordinarios de la BAE y del aguinaldo son un oxígeno para sostener el nivel de cobertura, a pesar que la obra social, subrayo, sigue cubriendo inclusive algunos tratamientos específicos de afiliados que están dolarizados, pese a la devaluación de más del 300% que produjo el actual Gobierno nacional.

En cuanto al incremento del aporte de los afiliados pasivos, es importante aclarar que la Obra Social de Luz y Fuerza es una de las pocas que sigue aceptando a los jubilados y pensionados. Recientemente la Superintendencia de Salud nos planteó el traslado a APROSS de todos los pasivos de EPEC. En su lugar, se tomó la decisión de elevar el aporte 1,5% más para que no quedar afuera del registro de obras sociales que atienden al sector pasivo. Es necesario decirlo.

En lo inherente a las prestaciones, está en carpeta posibles convenios con clínicas pero no se ha avanzado, por caso la Reina Fabiola, cuya propuesta fue sólo un convenio por alta complejidad, quedando excluido lo ambulatorio. Estamos evaluando otros convenios, por ejemplo con el Hospital Italiano.

Dos fotos

Ep. foto OS

Reunión con la Comisión Normalizadora: sentados Marcelo Valles, Secretario de Organización y Actas, Dr. Esteban D´Epiro, nuestro Secretario General Jorge Molina Herrera, Dra. Silvia Bordegaray, el Secretario Adjunto Daniel Tapia. Parados están Juan Ignacio Romero, Fernando Cardoso, Rubén D´Agostino y Daniel Méndez