La hipertensión arterial entre trabajadores y jubilados: lo que todos deberíamos saber (y hacer)

Por Santiago Rafael Benito DOLCE – Departamento Medicina del Trabajo

 “Doctor, no siento nada… ¿cómo voy a tener presión alta?” “Debe ser por el calor, por el laburo, por el mate…” “A mi papá también le subía, pero vivió hasta los 85”

Estas frases se repiten a diario en los consultorios, en las oficinas, en las cuadrillas, y también en los encuentros con nuestros jubilados. Y reflejan una verdad incómoda: subestimamos a la hipertensión arterial (HTA). La miramos de costado, sin darnos cuenta de que puede ser una bomba de tiempo si no la enfrentamos a tiempo.

El enemigo silencioso de todos los días

La HTA no duele, no molesta, no te avisa. Por eso es peligrosa. Afecta a 1 de cada 3 adultos en Argentina y la mitad no lo sabe. Y de quienes la saben… muchos no la controlan como deberían.

¿Por qué se genera? Las causas son múltiples: herencia, edad, malos hábitos, estrés, sedentarismo, alimentación rica en sal o grasas, tabaquismo, entre otros.

Pero hay algo claro: no es exclusiva de los mayores ni de quienes “se cuidan poco”. Puede aparecer a los 30, a los 40 o después de jubilarse. Y si no la detectamos, las consecuencias pueden ser mortales.

¿Qué puede causar una hipertensión mal controlada?

-Infartos de miocardio (corazón)

-ACV o derrames cerebrales (cerebro)

-Insuficiencia renal crónica (riñones)

-Pérdida de visión (ojos)

-Deterioro cognitivo y demencias

-Disminución de la calidad y expectativa de vida

¿Exagerado? Para nada. La HTA es responsable de más de 10 millones de muertes por año en el mundo, muchas de ellas evitables.

Afecta tanto a los trabajadores activos como a nuestros jubilados. En una empresa como la nuestra, donde el trabajo con esfuerzo físico, la carga mental, la nocturnidad o el riesgo eléctrico están presentes, no podemos permitirnos mirar para otro lado.

-El trabajador de cuadrilla que vive bajo presión.

-El técnico que pasa horas frente a una pantalla.

-El administrativo que almuerza rápido y trabaja con plazos.

-El jubilado que dejó de controlarse “porque ya no trabaja”.

Todos son potenciales pacientes hipertensos. Todos merecen una política de cuidado.

¿Cómo sé si tengo hipertensión?

La única manera es medirla. No hay síntomas claros. Se puede tener presión alta y sentirse perfectamente.

Por eso, la recomendación es clara:

– Medición anual desde los 30 años.

– Medición cada 6 meses si ya tenés antecedentes o factores de riesgo.

– Medición mensual si ya fuiste diagnosticado.

Los valores normales son:   Estado      Presión sistólica (máxima)      Presión diastólica (mínima)
Normal< 130 mmHg< 85 mmHg
Alta≥ 140 mmHg≥ 90 mmHg