Los segundos y últimos jueves de cada mes a las 18 hs., los organismos de Derechos Humanos (Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba, Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba, HIJOS, Ex Presos Políticos y la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba), convocan a una ronda en la Plaza San Martín de nuestra ciudad, cada una bajo una consigna que exprese distintos reclamos y luchas por los derechos avasallados a distintos sectores de nuestra sociedad, frente al resurgimiento del negacionismo y un discurso cómplice con el estado represivo y los crímenes de la dictadura.

En el caso de ayer, la ronda tuvo como objetivo visibilizar y denunciar el vaciamiento de la educación y la salud pública, y el enorme ecocidio que sufrimos los cordobeses a raíz de los incendios en distintos puntos de nuestra provincia, incendios en su gran mayoría intencionales, y que lamentablemente se repite año tras año, ocasionando la pérdida de nuestro bosque nativo, flora, fauna, que tarda décadas en recuperarse, inclusive vidas humanas, para favorecer el avance del agronegocio o de emprendimientos inmobiliarios.

A continuación, compartimos el documento compartido en la ronda:

Córdoba, 26 de septiembre de 2024

Séptima ronda

La bronca y el dolor que sentimos por la destrucción a la que nos lleva este gobierno nacional no nos paraliza. Hemos aprendido a convertirlas en lucha colectiva, en fuerza para gritar por todos y cada uno de los derechos que vemos vulnerados día a día. 

Vemos, con pavor, la provincia arder, nuestros ecosistemas destruirse, familias teniendo que ser evacuadas, muerte de nuestras especies, brigadistas y vecinos dejando el alma para luchar contra el fuego. Y los poderosos de turno jugando y sacándose fotos en otros países. Esos mismos que descreen y ningunean al calentamiento global, que desfinancian al estado y a sus políticas de manejo del fuego. Desde nuestro lugar alzamos la voz y solicitamos de manera urgente al gobierno de la provincia y al gobierno nacional el mayor de los esfuerzos para detener este infierno que se desata sobre nuestras comunidades y declarar la Emergencia Nacional que permita un accionar que logre apagar los focos que están desparramados en distintas regiones de nuestra provincia. Los BOMBEROS Y VECINOS no dan abasto. Son muchas las dotaciones de bomberos y brigadistas que están dando esta batalla contra el fuego, nuestro agradecimiento por su entrega y acompañamiento.  Sabemos los negocios espurios que hay detrás de los incendios, no son nuevos. Pero se tienen que terminar, exigimos tanto al gobierno provincial como al nacional que se tomen todas las medidas necesarias para terminar con estas prácticas criminales. 

La educación también nos desvela, desde el 10 de diciembre está en peligro uno de los pilares transformadores y potenciadores de nuestra sociedad: la educación, pública, laica, gratuita y de calidad. Vapuleada por el gobierno nacional desde el primer momento, con saña y malicia, sigue sufriendo los embates del desfinanciamiento, la persecución política e ideológica, como en el caso de la universidad de las Madres en Bs. As, la descalificación constante de sus docentes y trabajadores, así como de las producciones científicas que construyen conocimiento desde las aulas de nuestras universidades públicas. Tampoco nos quedaremos quietos ante esta embestida, volveremos a las calles todas las veces que hagan falta, gritaremos con todas nuestras fuerzas y seguiremos llevando el legado de nuestras madres y abuelas de luchar contra las injusticias que se quieran cometer contra el pueblo argentino. 

El sistema público de salud también está siendo perseguido y hostigado por este gobierno liberal. Esos trabajadores que dejaron su vida durante la pandemia, esos laburantes a los que se aplaudía a las nueve de la noche en la Argentina, reciben el desprecio del gobierno y en muchos casos la apatía de la sociedad. Las condiciones laborales de la mayoría de los trabajadores de la salud son de precariedad y vulnerabilidad. Esto no es nuevo, pero se ha recrudecido en este tiempo de caos y saqueo que vive nuestro país. Nos solidarizamos con los trabajadores de la salud y les recordamos que no están solos, que en esta plaza dos veces al mes nos encontramos para aunar nuestros corazones y nuestras gargantas para gritar YA DIJIMOS NUNCA MÁS.

BASTA DE HAMBREAR AL PUEBLO

BASTA DE DESTRUIR LA EDUCACIÓN Y LA 

SALUD PÚBLICA.

NO DAREMOS NI UN PASO ATRÁS Y VAMOS A DEFENDER CADA DERECHO CONQUISTADO CON TODAS NUESTRAS FUERZAS. 

¡Por nuestros 30.000 Presentes!

Por los 300 nietes que seguimos buscando decimos:

Memoria, Verdad y Justicia y ¡Nunca Más!